¿Cuál es el punto de la carne perfecto? Guía completa con temperaturas, técnicas y consejos

La carne es un arte, una ciencia y una pasión. Quien la disfruta sabe que no basta con ponerla al fuego: hay que entender sus tiempos, su reacción al calor y, sobre todo, dominar el punto de cocción. Este artículo no solo te explica los 7 puntos de la carne, sino también cómo lograrlos, cuáles son seguros para embarazadas, las diferencias culturales y todas las técnicas prácticas para lograr el punto perfecto de la carne.
Tabla de contenidos

El «punto de la carne» hace referencia al nivel de cocción que ha alcanzado el interior de una pieza. Dependiendo de la temperatura interna, su color, textura y jugosidad cambian radicalmente. 

Porque influye directamente en: 

  • El sabor: más crudo, más jugoso y sabroso. 
  • La textura: desde suave y tierna hasta seca y fibrosa. 
  • La seguridad alimentaria: especialmente para embarazadas, niños o personas con sistemas inmunológicos comprometidos. 
  • Vacuno: tolera puntos bajos (poco hecha). 
  • Cerdo y pollo: deben cocinarse más (mínimo 70 °C). 
  • Cordero: admite un punto intermedio. 
  • Carnes maduradas: ideales para punto menos o al punto. 
Punto de la carne

Aquí están los siete puntos de cocción más comunes en carnes rojas, en orden de menor a mayor cocción. 

  • Color: rojo oscuro, crudo por dentro. 
  • Textura: fría y casi gelatinosa. 
  • Temperatura interna: 45 °C. 
  • Ideal para cortes de alta calidad o carnes maduradas. 
  • Color: rojo vivo, centro tibio. 
  • Textura: tierna y jugosa. 
  • Temperatura interna: 50-52 °C. 
  • Perfecta si disfrutas del sabor puro de la carne. 
  • Color: rojo rosado. 
  • Textura: todavía jugosa pero con un poco más de firmeza. 
  • Temperatura interna: 54-56 °C. 
  • Punto intermedio entre crudo y cocido. 

  • Color: rosado claro. 
  • Textura: equilibrada entre jugosidad y firmeza. 
  • Temperatura interna: 58-60 °C. 
  • El más popular, sobre todo en España. 

Este es mi límite. Más de esto, y ya siento que pierde el encanto. 

  • Color: rosado muy pálido, casi marrón. 
  • Textura: menos jugosa. 
  • Temperatura interna: 63-65 °C. 
  • Color: marrón en todo el corte. 
  • Textura: firme, algo seca. 
  • Temperatura interna: 68-70 °C. 
  • Color: completamente marrón. 
  • Textura: seca, muy firme. 
  • Temperatura interna: 75 °C o más. 
punto de la carne
Punto de cocción Temperatura interna 
Muy poco hecha 45 °C 
Poco hecha 50–52 °C 
Al punto menos 54–56 °C 
Al punto 58–60 °C 
Tres cuartos 63–65 °C 
Hecha 68–70 °C 
Muy hecha 75 °C o más 
  • Inserta el termómetro en el centro del corte. 
  • Evita que toque hueso o grasa (puede alterar la medición). 
  • Espera unos segundos y verifica que no fluctúe. 

La carne “al punto” debe alcanzar entre 58 y 60 °C. Aquí conserva jugosidad, tiene una textura firme y es segura para la mayoría de consumidores. 

Una técnica práctica que muchos cocineros usan para evitar termómetros es comparar la resistencia de la carne con la firmeza de tu mano

  • Junta el pulgar con cada dedo: 
  • Pulgar + índice = poco hecha. 
  • Pulgar + medio = al punto. 
  • Pulgar + anular = tres cuartos. 
  • Pulgar + meñique = muy hecha. 
  • Toca la base del pulgar: esa sensación es la que debes buscar en la carne. 

Aunque es útil, la mano puede ser subjetiva. Para exactitud, sobre todo si cocinas para embarazadas o niños, mejor usa termómetro

Punto de la carne

Puede que te preguntes: ¿por qué importa cómo llaman al punto de la carne en Francia? La respuesta es sencilla: si vas a viajar, comes en restaurantes internacionales o te gusta la gastronomía con profundidad, conocer estos términos puede marcar la diferencia entre disfrutar o decepcionarte con un plato. 

Término francés Equivalente en español Temperatura aprox. 
Bleu Muy poco hecha 45 °C 
Saignant Poco hecha 50-52 °C 
À point Al punto 58-60 °C 
Bien cuit Muy hecha / Hecha del todo 70 °C o más 

Este sistema es habitual en restaurantes de nivel, tanto en Francia como en otros países, y forma parte del lenguaje culinario internacional. Entenderlo: 

  • Evita malentendidos en pedidos. 
  • Te hace más preciso como comensal. 
  • Aporta cultura gastronómica si cocinas para otros. 

En España, los términos más usados son: 

  • Poco hecha 
  • Al punto 
  • Tres cuartos 
  • Hecha o muy hecha 

En general, se prefiere el punto medio o tres cuartos, sobre todo con carnes de cerdo o ternera blanca, pero poco hechos o al punto para chuletones, como hacemos en nuestro Asador. 

  • Vacuno premium (chuletón, entrecot): punto menos o al punto. 
  • Cerdo/pollo: bien hecho. 
  • Hamburguesas: mínimo 65 °C internos. 

Los más “carnívoros” la prefieren sangrante o al punto. Quienes priorizan seguridad alimentaria optan por puntos más cocidos. 

  • Al punto menos: más jugosa, más sabor. 
  • Al punto más: más firme, menos jugosidad. 

En mi caso, como amante de las carnes rojas, al punto o poco hecha es el balance perfecto. Ahí es donde esta carne realmente tiene personalidad. 

Durante el embarazo, el sistema inmunológico de la mujer se encuentra más vulnerable, por lo que el riesgo de infecciones alimentarias aumenta, especialmente por bacterias como Listeria monocytogenes, Salmonella o Toxoplasma gondii. Estas pueden encontrarse en carnes crudas o mal cocidas. 

Seguridad ante todo: la carne debe alcanzar al menos 70 °C en su interior para considerarse segura. Esto equivale a un punto “hecha” o superior. El centro de la carne no debe mostrar zonas rosadas, y los jugos deben ser completamente claros. 

  • Carne roja poco hecha o al punto. 
  • Hamburguesas jugosas (deben ir siempre bien cocidas). 
  • Carpaccio, steak tartar, embutidos no cocidos (salchichón, jamón crudo). 
  • Cortes magros bien cocinados (solomillo, lomo, redondo). 
  • Carnes al horno, guisadas o a la plancha. 
  • Usar marinados para mantener la jugosidad incluso con cocción completa. 

Aunque estés embarazada, comer carne no tiene por qué ser aburrido. Puedes usar especias, cocciones lentas y marinados para conseguir carnes bien hechas pero con sabor, textura y jugosidad. La clave está en no pasarte de cocción más de la cuenta y evitar cortes gruesos si no puedes controlar bien el punto interno. 

Embarazadas
  • Color de los jugos: si son rojos, está poco hecha. Si son transparentes, está muy hecha. 
  • Tacto: más blanda = menos cocida. 
  • Usa termómetro si no tienes experiencia. 
  • Deja reposar la carne 5 minutos tras sacarla del fuego. 
  • No la pinches: usa pinzas para manipularla. 

Dominar los puntos de cocción de la carne es la diferencia entre una comida buena y una inolvidable. Con técnicas sencillas como el termómetro o el método de la mano, y entendiendo las temperaturas adecuadas, puedes alcanzar ese equilibrio entre jugosidad, textura y sabor. Sin embargo, el punto perfecto de la carne es el que a ti más te guste, al fin y al cabo es algo muy personal, salvo que estemos hablando de carnes que sí o sí tengan que llegar a cierto punto para evitar intoxicaciones. 

En el Restaurante D’Madrid podrás probar todo tipo de carnes al punto que desees, tenemos para todos los públicos, desde los chuletones de vaca y de buey hechos a la parrilla, hasta rabo de toro guisado e incluso lechazo. Reserva ya para degustarlas.

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